jueves, 17 de febrero de 2011

¿Por qué te quise tanto amor?

Supongo que este fragmento de una poesía de Lord Byron me gusta por eso, no porque yo te quiera (solo faltaba) sino porque por mucho, mucho tiempo, habré de arrepentirme...
¿Por qué te quise tanto amor?
Aquellos que te conocen bien
no saben que te conocí:
Por mucho, mucho tiempo
habré de arrepentirme de ti
tan hondamente,
que no puedo expresarlo.
Me ha dejado huella la frasecita... a buena hora

miércoles, 9 de febrero de 2011

¿De verdad?

Quizás es eso lo que de verdad piensas de mí pero no termino de creérmelo. Ni siquiera creo que yo sea capaz de hacer tanto daño como he recibido. O por lo menos no quiero hacerlo. Puede que sí sea rencorosa, pero no como tú crees, si lo fuese tanto, ni siquiera estaría escribiendo esto. Sólo que me duele pensar que crees que esos daños son comparables, porque nunca había pasado por mi mente.
Y mientras tanto lo demás sigue igual, o peor, doy gracias a que no paso tiempo cerca.
Por cierto, estoy pensando en separarme de ti, quizás sea lo mejor para ambas, porque no te entiendo, y no puedo pasar tanto tiempo con alguien así, porque haces que no me entienda ni yo.

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Aunque no lo creas

martes, 8 de febrero de 2011

¿Por qué?

Hace unos meses nunca habría pensado que me pudiese pasar algo así, y no me gusta. No sé por qué tiene que preocuparme algo así, tan intrascendente para mí, que ni me va ni me viene. Pero supongo que ne el fondo sí me va y sí me viene, y por poca gracia que me haga, me importa, y me pone triste verle así. Incluso no puedo evitar hacerme preguntas para las que no quiero la respuesta que tantas veces me han contado. No quiero eso.
Tampoco te lo creas demasiado. Pero a veces me lo pregunto.

domingo, 6 de febrero de 2011

Felicidad...

Es curioso como una simple imagen puede hacerte rememorar toda una vida de dolor, pero también de felicidad. Porque, ¿qué sería la vida si no hubiese dolor y felicidad? Aunque lo ideal sería que si no a partes iguales, por lo menos la felicidad tuviese mayor presencia. Siempre he pensado que para ser feliz no hace falta mucho. ¿Dinero? Puede que a mí me viniese bien, porque por el momento mi felicidad se basa en libros y en tardes de paseos entre Santa Ana y casa de Miriam H. Pero sé que los libros son solo felicidad momentánea, que dura el tiempo que pasas sumergido entre sus páginas, pero puede que la felicidad que te proporcionan sea mayor que muchas otras cosas. Los paseos... si son en buena compañía siempre son buenos. Pero algún día tendremos que dejar atrás esos paseos para pasear por otras calles, y en otra compañía, sólo espero que alguna vez, dentro de muchos años, vuelva a repetirse el mismo paseo.
Ya me gustaría que mi ventana tuviera esas vistas...

Descubriendo mi Bipolaridad...

Esta será corta, sólo es un pequeño apunte. Con lo rockera que soy para la música, siempre ha habido una canción que me ha encantado, me ha relajado, y me ha acompañado en buenos y menos buenos momentos. Y todo se lo agradezco a un señor que murió hace tiempo, y también al perro peliculero al que llamaron así. Y Elisa, ya me gustaría estar en tu piel, porque que te dediquen algo tan bonito...

Llamarla canción no está bien, es una obra de arte.

sábado, 5 de febrero de 2011

Amistad... la tan ansiada y ¿conseguida?

Desde pequeña he pensado que nunca tendría amigas de verdad, de esas que te dicen lo que piensan aunque te duela, que te cuidan aunque no quieras, que se acuerdan de ti el día de tu cumpleaños, aunque te feliciten por Tuenti, de esas que si te faltan 5 céntimos para la cena te los dejan y no te dicen "devuélvemelos pronto ¿eh?". Porque si hay cosas que nos marcan a todos, a mí hubo una que me dejó muy marcada. Mi mente, inteligente donde las haya, se ha encargado poco a poco de ir borrando esos dolorosos recuerdos, y ciertamente, se lo agradezco, porque hay cosas que es mejor no recordar. Incluso a veces pienso que he llegado a perdonar, casi por completo. Pero sé que siempre será casi, porque mi Peter Pan se quedó muy tocado después de eso, mi Peter Pan nunca más se ha permitido salir y dar la cara, se ha encerrado tras un muro demasiado alto para que pudiese volar sobre él. Ni el polvo de hada puede hacer que lo sobrepase. Pero hay algo que sí lo ha hecho, la amistad, no sé si verdadera o no, pero es la impresión que tengo, por primera vez en mi vida, creo que de verdad es amistad. Porque entre bipolaridades, locas, heavys, patos, boñigas y demás, siento que soy feliz, aunque sea a ratos. Supongo que algún día intentaré dar más detalles, pero ahora no es el momento.
De alguna manera... es cierto. 

viernes, 4 de febrero de 2011

::Living in Neverland::

En este nuevo blog intento plasmar mis sentimientos, mi día a día, lo que cruza mi mente cada dos por tres. Y lo que ocupa mi mente la mayoría del tiempo es Neverland, El País de Nunca Jamás, el lugar donde Peter Pan vive feliz siendo un niño pre-adolescente para siempre. Y posiblemente a mí me gustaría ir a hacerle compañía en algún momento, y de vez en cuando creo que es él el que me hace compañía a mí, porque el niño que hay en nosotros, siempre vive en nuestra mente, tengamos quince, veinte o cincuenta años, siempre habrá un Peter Pan dentro de nosotros.